Jovanka Bončić, primera mujer en obtener un título en la Universidad de Darmstadt, y un título de ingeniería y arquitectura en Alemania.
Jovanka Bončić-Katerinić nació en Nis, Serbia el 22 de junio de 1887. Inició sus estudios de arquitectura en Belgrado en 1905. En el séptimo semestre obtiene una beca y se traslada a Darmstadt en 1909 para estudiar ingeniería en una escuela sólo para hombres. Fue precisamente en el año en que las mujeres por primera vez obtenían el derecho a estudiar con regularidad. Obtuvo su título universitario de ingeniería en 1913 tras 4 años de estudios siendo la primera mujer graduada de la Universidad Técnica de Darmstadt y la primera mujer en obtener un título en ingeniería y arquitectura en la historia de Alemania. Al ser un suceso nada común, el periódico alemán “Berliner Illustrirte Zeitung” le dedicó la portada y escribió un artículo al respecto (Garda, et.al. 2016). En reconocimiento a la importancia de su logro, el Departamento de Materiales y Ciencias de la Tierra de la Universidad Técnica de Darmstadt concede el premio Jovanka Bontschits a mujeres graduadas destacadas.
Contrajo matrimonio con su compañero de la Universidad de Darmstadt, el arquitecto Andreja Katerinic. Vivieron en Rusia entre 1917 y 1922. Retorna a Yugoslavia en 1923 y obtiene un cargo como arquitecta en el Ministerio de la Construcción, en donde se dedicó a numerosos proyectos arquitectónicos. En este período realizó edificios como el pabellón principal de Kursalon en 1932 (junto con Milan Minic’ y Nikolai Krasnov), el Pabellón del Baño de Barro (1929) en el Spa Koviljaca, los edificios de la gobernación en Banja Luka (con Jovan Rankovic y Andelija Pavlovic), la Escuela de Enseñanza y Formación Femenina Queen Maria (1933, hoy Teacher Education Faculty). Otros proyectos de su autoría son la Facultad de Derecho (1930), varios edificios de escuelas primarias de Serbia, el edificio de Correos y Telégrafos en Obrenovac.
En 1942, antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, empezó con el diseño del monumental edificio de la Facultad de Medicina Veterinaria de Belgrado. Al terminar la guerra, retoma su trabajo en el Ministerio, hasta 1945, año en el que se retira.
A pesar de que Bončić apostó por una arquitectura de las formas simples, sus obras más importantes dan una idea de diferentes concepciones de estilo presentes en la arquitectura serbia de entreguerras, del academicismo al estilo nacional y luego a las fachadas modernas. El estudio de este período fue intensamente desarrollado en la historia de la construcción durante las dos últimas décadas en la historiografía serbia, lo que logró significativamente llamar la atención del público en general sobre la importancia de la herencia de construcción de la época. (Maskareli, 2003).
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