DOLORES VICTORIA RUIZ GARRIDO 1974

Compagina su pasión por el arte y la vocación por su carrera con la enseñanza de la arquitectura a niñas y niños.

Dolores Victoria Ruiz Garrido nació en La Carolina (Jaén-España), un 17 de octubre de 1974. En una breve retrospectiva de su vida personal, la familia y los lugares habitados en la infancia representan la felicidad y el arraigo. Vivió hasta los dieciséis años en un entorno rural vinculado al cultivo y a los olivos. Luego se mudó a Madrid y posteriormente a Sevilla, aquí estudió arquitectura y conoció a su pareja, con quien formó una familia. Después de vivir siete años en Londres, decidió volver a España, a su ciudad natal. Se describe así misma como una persona compleja y curiosa. Le apasiona el arte clásico y el contemporáneo; planea terminar de escribir tres libros para niños que tiene a medio hacer; le inspiran los creativos, los clásicos de la literatura, y los niños y niñas a los que da clase.

El camino hacia la arquitectura parece influenciado por un entorno familiar relacionado con este campo; Ruiz Garrido cuenta que de pequeña su casa estaba llena de maquetas y proyectos porque su padre era promotor de viviendas, con quien también hacía frecuentes visitas a las obras. También le influyó su abuelo materno «romántico y algo bohemio, quien fomentó dos cualidades claves como arquitecta: la observación y la curiosidad».

Dolores Ruiz se tituló como arquitecta en el año 2001 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla (ETSA) y en el 2010 obtuvo la especialización en Historia del Arte en la Universidad de Jaén. En el año 2002 fundó junto a su pareja, el arquitecto Juan José Ruiz Martín, el estudio de arquitectura RgRm que posteriormente «re-bautizaron» como Semisótano. En 2010 se trasladó a Londres y en 2013 comenzó a dirigir el proyecto «Little Architect» junto a la Architectural Association School of Architecture. En 2014, co-funda y dirige SCAN (Red Española de Arte Contemporáneo).

Su obra arquitectónica construida es heterogénea, rica en formas y con una sentida preocupación por la sostenibilidad y el medio ambiente. Entre sus obras destacan proyectos de viviendas unifamiliares y multifamiliares, como: el edificio residencial Madrid 6 edificios, 6 pisos para jóvenes (2003), en La Carolina; la Hacienda Senorio Sifuentes (2004), en Benahavis; la Casa Tetris (2006) en Almería; el edificio residencial Lofts Plaza Vieja (2010), en Almería; la Casa de Pájaros (2013) en La Carolina. También ha realizado proyectos institucionales de tipo cultural y religioso como: el Centro Cultural La Carolina (2011), en La Carolina; la Iglesia San Pedro Poveda (2013), en Jaén; y la Iglesia Santa Ana (2008), en Roquetas de Mar. Además encara proyectos de oficinas y usos terciarios como: el Centro Empresas Carolinenses (2003), en La Carolina, entre otros. Ha participado en varios concursos internacionales en los que ha obtenido distinguidos reconocimientos.

En el campo de la docencia Ruiz Garrido desarrolla el proyecto «Little Architect», el cual propuso en 2013 a la Architectural Association School of Architecture (AA) para dirigirlo; desde entonces imparte el curso en escuelas de educación primaria de Inglaterra. El proyecto es un «programa educativo sobre arquitectura, ciudad y medio ambiente», en el que plantea la metodología y sus contenidos como un medio para acercar la arquitectura a los niños, porque considera importante que en esta etapa escolar se fomente la conciencia sobre la ciudad, el medio ambiente, la movilidad y la sostenibilidad. Después de la experiencia en Reino Unido, Ruiz Garrido quiere importar la experiencia y el proyecto Little Architect a España «para concienciar a más arquitectos y docentes de la necesidad de enseñar en la escuela primaria».

Un asunto sensible en el ámbito profesional de la mujer es el de la desigualdad, y cuando se habla de arquitectas en un mundo dominado por la presencia masculina, nos preguntamos cómo abordan las profesionales experiencias relacionadas con la desigualdad y la discriminación de género; sobre esto Ruiz Garrido comenta:

«Hay desigualdad en todos los campos laborales y sociales, no sólo en el nuestro como arquitectas. Se está avanzando algo, con educación por la igualdad en los colegios, pero el mercado laboral aun no ha sabido absorber a la mujer trabajadora cuando decide ser madre. No tenemos aún un marco de derechos y ayudas al empresariado que sea justo tanto con la mujer como con el nuevo ser. En España la baja por maternidad es tan ridícula que hace imposible hablar de igualdad laboral entre hombres y mujeres. Muchas mujeres tanto arquitectas como no, tienen que renunciar a sus puestos de trabajo o abandonar una carrera brillante en su propio estudio para poder ejercer de madres. Eso es tan discriminatorio que genera a su vez otros problemas: menos mujeres en puestos de poder, toma de decisiones etc. Más allá de los temas de maternidad, la imagen de mujer fuerte, mujer preparada, mujer realizada, mujer triunfadora es claramente una imagen que llega menos y cala más despacio en la sociedad que la de mujer ayudada, mujer sexualizada, mujer desamparada, mujer perdida, mujer débil, mujer consumista… Los medios de comunicación y la publicidad tienen mucha culpa y la sociedad se comporta en función de lo que aprende.»

Otro aspecto del trabajo y la mujer en la sociedad contemporánea es la relación entre la vida profesional y la personal, asunto que desde la perspectiva de género también define una circunstancia complicada para muchas profesionales. Para Ruiz Garrido esto supone una búsqueda necesaria de equilibrio entre la vocación y la familia.

«La arquitectura tiene un claro componente vocacional y eso a veces pone en peligro el equilibrio entre tiempo de trabajo y una vida familiar saludable. ¡Adoramos trabajar! resolver retos nuevos, mejorar ciudades y salvar el mundo y mientras estamos enredadas con tantas cosas no nos damos cuenta de la balanza tan injusta para con nosotras mismas o nuestra familia. Hace dos años me invitaron a dar una clase en St. Paul Cathedral, llegué con tiempo y tuve que esperar a los alumnos en una parte privada de la cripta de la Catedral. Paseé, leí los nombres de las lápidas, uno tras otro, príncipes, nobles, capitanes todos súper importantes para la historia del Reino Unido o quizá del mundo pero todos estaban allí abajo. Fue un momento que me acercó mucho más a disfrutar mi presente y puso la balanza entre profesión y vida personal en su sitio correcto.»

Este contexto también determina el papel de la mujer en la profesión de la arquitectura a corto y mediano plazo; Ruiz Garrido percibe muchas dificultades en este sentido, sin embargo también se muestra optimista, basándose en la evolución de los derechos sociales de la mujer.

«A corto plazo, lo veo como ahora, lleno de dificultades si se apuesta por la maternidad y como en cualquier otro ámbito le veo un futuro lleno de obstáculos por la imagen de la mujer que tradicionalmente se ha proyectado en la sociedad. A medio plazo, habrá más mujeres practicando la arquitectura simplemente porque ya somos más en las escuelas de arquitectura, más hombres se acostumbrarán a que sea una mujer la que tome las decisiones en la obra y eso irá cambiando pautas de comportamiento. Queda mucho por alcanzar en temas de igualdad, pero pienso que en no más de un par de generaciones tendremos una sociedad mucho más igualitaria. Pensemos que no hace ni 100 años (sólo 86 años) que en España  las mujeres conseguimos el derecho al voto y el derecho a divorciarnos. Somos una sociedad aun infantil en temas de igualdad pero estoy segura de que vamos a lograr una maravillosa edad adulta.»

Más información:
Página oficial Estudio Semisonato.
Entrevista: Dolores Victoria Ruiz Garrido. Educación: Little Architect
Entrevista a Dolores Victoria Ruiz Garriso por Sabrina Gaudino Di Meo.